Reseña: El Hobbit
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Ficha
Técnica
Información general
Título: El Hobbit
Autor: J. R. R. Tolkien
Edición leída
Editorial: Planeta
Sinopsis
Smaug parecía profundamente dormido cuando Bilbo espió una vez más
desde la entrada. ¡Pero fingía! ¡Estaba vigilando la entrada del túnel!...
Sacado de su cómodo agujero-hobbit por Gandalf y una banda de
enanos, Bilbo se encuentra de pronto en medio de una conspiración que pretende
apoderarse del tesoro de Smaug el maléfico, un enorme y muy peligroso dragón…
Puntuación
4/5
Opinión
Personal
Hoy traigo la reseña de El Hobbit, de J.R.R. Tolkien. Un buen
punto de partida para empezar a leer al autor.
Creo que todos conocemos, aunque sea por nombre, la saga del Señor
de los Anillos. Este es un libro de ese universo (el Legendarium, como el mismo
Tolkien lo llama) y sucede antes que la historia de la trilogía.
Para empezar, hay que describir un poco
a los hobbits. Esta raza está emparentada con los hombres, aunque la principal
diferencia es su baja estatura (70 a 120 centímetros). Habitualmente son
regordetes, con barriga, por ser tan sedentarios y comer mucho. No poseen barba
y tiene los pies muy peludos. Sus orejas son un poco puntiagudas y el cabello
es castaño y rizado. Son cordiales, pacíficos y amigables.
Ahora bien, el libro cuenta un año en la vida de Bilbo Bolsón, un tranquilo
(y hasta aburrido) hobbit de la comarca. Durante este año su vida cambia
totalmente ya que decide, convencido por el mago Gandalf, dejar su acogedor
agujero-hobbit y salir a vivir una aventura junto a 13 enanos que quieren
recuperar su reino, arrebatado por el dragón Smaug. Durante este viaje va a
demostrarle a los demás, y sobre todo a sí mismo, que puede ser un hobbit
valiente y aventurero.
Mapa que usa el grupo para guiarse en su aventura.
Con respecto al tema de los 13 enanos,
todavía sigo confundiéndolos. Me daba un poco de vergüenza reconocerlo, pero
después me di cuenta que no soy el único. Tienen nombres bastantes parecidos,
lo que es divertido, pero a su vez, complicado. Los enanos son: Thorin, Dwalin,
Balin, Kíli, Fíli, Dori, Nori, Ori, Óin, Glóin, Bifur, Bofur y Bombur. El autor
trató de diferenciarlos desde el principio, por ejemplo, mediante el color de
capa que usaba cada uno (detalle que es obviado en las películas) pero salvo el
líder y algún otro que destaca, el resto es “un enano más” dentro de la
historia. Sin embargo, al transcurrir la aventura, el conjunto de enanos me fue
cayendo simpático.
Algo que a mí me juega en contra por el tiempo que le puedo
dedicar a la lectura es que los capítulos son muy largos, sobre todos los
primeros, más introductorios y descriptivos. Así, me veo obligado a ponerme a
leer si tengo el tiempo suficiente para terminar el capítulo o bien, cortarlo
sin terminar, lo que me hace perder el ritmo. Avanzado el libro los capítulos
se hacen más cortos y, sumado a que la acción va en aumento, se hace mucho más
entretenido y fácil de leer.
Recién ahora me animo a leer a Tolkien, y decidí empezar por el
principio de la historia. La lectura no me pareció tan pesada como la pintan a
veces, aunque creo que El señor de los Anillos me va a costar un poco más. Este
libro está destinado un poco más al público infantil, y a veces se nota, aunque
no deja de ser entretenido en ningún momento.
Con El señor de los Anillos vi las películas sin leer los libros y
quedé un poco perdido en algunos puntos (espero que mi futura lectura de la
trilogía los aclare). Debido a esto, con El Hobbit quise invertir el orden.
Luego de terminado el libro me sumergí en las películas con una emoción que me
hizo mirar las dos primeras en un solo día (recordemos que duran casi 3 horas
cada una). En las adaptaciones se mezclan
un poco los eventos con respecto al libro, pero lo reproduce bastante bien. Las
versiones cinematográficas nos cuentan bastante más sobre qué hacía Gandalf
mientras no estaba acompañando a los enanos y al señor Bolsón, mientras que en
el libro se limita a desaparecer y reaparecer en momentos cruciales de la
historia.
Aunque es un libro de entretenimiento, no deja de tener mensajes
que el autor desea transmitir, pensando en el público al que estaba destinado. Dejo
ejemplos de las frases que más sobresalen, según mi opinión:
“¡Mientras hay vida
hay esperanza!”
“Cierto que casi siempre se encuentra algo, si se mira, pero
no siempre es lo que uno buscaba.”
“La ira del dragón era
indescriptible, esa ira que sólo se ve en la gente rica que no alcanza a
disfrutar de todo lo que tiene, y que de pronto pierde algo que ha guardado
mucho tiempo, pero que nunca ha utilizado o necesitado.”
Como conclusión, recomiendo el libro para lectores que disfruten
de la fantasía, sobre todo de las criaturas fantásticas, ya que es una historia
plagada de ellas que nos introduce al mundo de la tierra media de Tolkien.
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